Órbita
Conoce todo sobre la órbita
La órbita es la cavidad en la que se aloja el ojo y todas las estructuras que junto a él hacen posible una correcta visión: músculos que mueven al ojo, arterias, venas, nervios y grasa orbitaria.
Esta cavidad puede verse afectadas por enfermedades como:
- Enfermedades inflamatorias.
- Enfermedades tiroideas. Asociada a la glándula tiroides provocan inflamación con edemas que causa cambios estéticos y funcionales como retracción de párpados superiores o proptosis.
- Tumores orbitarios. Son masas de tejido que ocupan un espacio en la órbita. Estas masas pueden ser benignas o malignas, aunque en la mayoría de los casos son benignas y no dan ninguna sintomatología. Si el tumor es de gran tamaño, debido a su crecimiento, entonces sí que puede dar lugar a signos y síntomas en el ojo, los párpados y el lagrimal.
- Fracturas orbitarias. Son roturas que se producen en los huesos que rodean a los ojos. Existen dos tipos: fracturas del reborde orbitario, que implican la ruptura del borde de la órbita y fracturas tipo Blow-out, que afectan sólo a una pared interna o al piso de la órbita y mantienen el borde sano.
Una vez que se ha conseguido reducir la inflamación de la zona, se puede recurrir al uso de la cirugía. Algunas de las más comunes son:
- Descompresión orbitaria. Consiste en la extracción de 1 o más paredes óseas de la órbita para que el contenido orbitario pueda retroceder a una posición más normal.
Esto reduce la exposición de la superficie del globo ocular al aire y mejora la capacidad de los párpados para cerrarse por encima de la superficie ocular, lo que mejora la apariencia del relieve ocular y trata de forma eficaz el dolor provocado por la congestión orbitaria. También se usa en el caso de que la presión sobre el nervio óptico provoque pérdida de visión. - Reparación de fracturas orbitarias/Enoftalmos, que producen sintomatología.
- Biopsia incisional /extracción completa de masas tumorales o inflamatorias orbitarias, para un correcto diagnóstico y tratamiento.